¿QUE ES EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL?
tambien consideran que chia debe conservar su independecia y evitar la conurbacion con bogota a todo costo.
:: es evidente que los
pobladores de chia quieren que se conserve su ruralidad y estan de acuerdo coon
darle una dedicacion especial a la educacion.
El municipio de Chía, situado al norte
de Santafe de Bogotá, enfrenta una
serie de dificultades sociales y
políticas generadas por sus relaciones con El
Distrito Capital y la coyuntura de la
elaboración del Plan de Ordenamiento
Territorial, dispuesto por la ley 388
de 1997.
El dilema central de Chía es decidirse
a formar parte de Bogotá o, por el
contrario, mantener su autonomía
territorial e identidad local. En el bloque
hegemónico del poder municipal existe
un compromiso para mantener la
independencia territorial. Chía se
resiste a conformar una de las localidades
bogotanas, pues esto significaría
sufrir los procesos de asimilación que se
dieron en los casos de Bosa y Usaquen.
Pero esta voluntad política está
enfrentada a realidades tales como: el
poder económico y político que tiene
Bogotá para proyectarse a donde quiera,
la desterritorialización de la
sociedad local, la incapacidad del
municipio para prestar los servicios
públicos, y el poder del capital de la
construcción, de las flores y de algunas
empresas que buscan instalarse en el
municipio.
Frente al inconveniente de Chía, el
plan de ordenamiento de su territorio es
una oportunidad para resolver algunos
de los problemas del municipio, en la
perspectiva de conservar su autonomía y
su capacidad de gobierno y
administración. Con este trabajo se
busca ubicar las alternativas locales, y
junto con los compañeros del grupo
consultor en la elaboración del Plan de
Ordenamiento Territorial, se propone el
estudio de los sucesos que los
problemas generan con el fin de aportar
algunos cambios que permitan el
establecimiento de la cooperación entre
los diferentes actores que tienen
incidencia en el manejo de la localidad
y la región.
Se considera que el municipio vive en
estos momentos el problema de
generar la cooperación con otras
entidades territoriales para actuar
regionalmente. Una vía posible es
fortalecer las provincias administrativas y
de planificación que existen en
Cundinamarca, y tomarlas como punta de
lanza para hacer surgir la asociación
regional que induzca a la cooperación
territorial de la mayoría de municipios
cundinamarqueses con Bogotá.
En conclusión el problema central del
ordenamiento del espacio en las
periferias es un problema de
cooperación, en el cual la búsqueda del interés
individual de cada entidad territorial
puede producir resultados negativos para
todas ellas.
NATURALEZA JURÍDICA:
El proceso de descentralización iniciado en Colombia
desde 1986 y ampliado
con la Constitución Política de 1991,
estableció nuevas dinámicas a las
relaciones entre la Administración y la
Sociedad Civil como una búsqueda al
fortalecimiento de la autonomía
político-administrativa y fiscal de las
entidades territoriales. Como resultado de
ésta última, en Colombia se han
efectuado diferentes desarrollos legislativos
entre los cuales se destaca la
Ley 388 de 1997 que armoniza y actualiza las
disposiciones contenidas en la
Ley 9ª de 1989 con: las normas
Constitucionales, con la Ley Orgánica del
Plan de Desarrollo (Ley 152 de 1994), la Ley
Orgánica de Areas
Metropolitanas (Ley 128 de 1994) y la Ley que
crea el Sistema Nacional
Ambiental (Ley 99 de 1993).
Dentro de los contenidos desarrollados por la
Ley 388 de 1997, se establece
que los municipios y distritos deben adoptar
el Plan de Ordenamiento
Territorial, el cual permitirá definir el
conjunto de objetivos, directrices,
políticas, estrategias, metas, programas,
actuaciones y normas para orientar
y administrar el desarrollo físico del
territorio y la utilización del suelo. La
adopción de este plan según la Ley debe
llevarse a cabo de manera
concertada, ya que el ordenamiento del
territorio municipal y distrital
comprenden un conjunto de acciones
político-administrativas y de
planificación física, que afectaran a sus
habitantes al regular la utilización,
transformación y ocupación del espacio, de
acuerdo con las estrategias de
desarrollo socioeconómico, ambientales, históricas
y culturales.
El municipio de Chía es una división político
administrativa, creada como
municipio mediante la Ordenanza 36 de 1954 y
el Decreto Nacional 1510 de
1951 que aprueba el Decreto Departamental 441
de 1950.
Chía
busca integración regional
En 2012 se realizaron 60 cabildos para
discutir el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en Chía. La apuesta de este
municipio consiste en modificar la estructura ecológica, ampliar los servicios
públicos, estructurar un plan vial regional y un acueducto regional y renovar
equipamientos como hospitales e instituciones educativas.
En cuanto a la estructura ambiental, con el
POT de Chía se articularían las zonas protegidas con las resoluciones 511 y 755
de 2012, expedidas por el Ministerio de Ambiente. En la actualidad, el
municipio estudia la definición geográfica de la cota 2650, que delimita el
suelo de protección, como la cuenca alta del río Bogotá y la Reserva Forestal
Protectora Productora. Para proteger las áreas ambientales, Chía ha propuesto
la implementación de “franjas Van der Hammen”, una red de vallados protegidos
con bosques de galería que se combinan con sistemas de ciclorrutas, senderos y
escenarios deportivos.
La movilidad del municipio dependerá en
gran medida de la estructuración del plan vial regional, que contempla mejorar
las condiciones de la troncal de Cataluña, troncal del Cerro, troncal del Río,
troncal del Peaje y troncal Caldaica. Además, en el POT se establece la
ampliación de la vía Hato Grande y de la vía que comunica a Zipaquirá con el
sector de Briceño.
En la construcción de equipamientos habrá
un cambio radical. Según un informe del municipio, “se ha identificado que los
equipamientos se han adquirido de una manera dispersa, lo que está generando
altos costos de mantenimiento y seguridad”. La solución que plantea la
administración de Guillermo Varela consiste en implementar manzanas
institucionales, lo que implica adquirir predios para ampliar infraestructura
educativa, deportiva y cultural.
Un punto trascendental para la movilidad
entre Bogotá y Chía es la prevención de inundaciones. En el nuevo POT el
municipio propone el retroceso de los jarillones del río Bogotá a 150 metros y
de 75 metros para los jarillones del río Frío. Para que no se desborde el río
Bogotá, Chía ha propuesto la construcción de unas “terrazas” que permitan
garantizar la capacidad hidráulica del cuerpo de agua. En la actualidad, el
municipio cuenta con un alcantarillado de aguas lluvias con una longitud de
21.985 kilómetros; lo proyectado en el nuevo POT son 113.385 kilómetros para
cubrir el alcantarillado de Chía. De acuerdo con el informe del municipio, “el
sistema de alcantarillado de manejo pluvial se encuentra deficiente, se han
construido tramos con la pavimentación o adoquinamiento de las vías, sin tenerse
una continuidad y salida final a los cuerpos de agua”.
bibliografia: